¿A quién no le gusta una buena pizza? Una ración con la masa calentita, crujiente, el queso fundido, todo recién salido del horno… Me da hambre solo de escribirlo y he comido hace un ratejo. Desde hace ya varios años reniego del Telepizza y todos sus productos. La última experiencia fue muy mala y desde entonces no he vuelto a comer una pizza en esa cadena. El Telepi está muerto para mi. Por suerte existen alternativas muy interesantes como Trozo en Bilbao, Totó en Algorta o La Pizzateca en Madrid. La de hoy es otro ejemplo de eso que comento, una pizza rica, que se nota mejor que las del Telepi y que apetece comer. Hablo de Circolo Pizza en la calle Licenciado Poza de Bilbao.
Investigando un poco por Internet antes de ir di con el Instagram de la pizzería. Entre las fotos (¡qué hambre!) encontré una interesante oferta de menú compuesto de 2 trozos de pizza, bebida y postre por 7’5€. Un precio muy interesante para comer a mediodía por Bilbao. Me acerqué al pequeño local de la calle Pozas y pedí dos trozos de las pizzas que había en el mostrador. Estaban recién hechas y olían de fábula.
Una llevaba champiñones y la otra jamón. Con su rico queso por encima y un tamaño correcto. Porciones de buen tamaño para no quedarte con hambre. Desgraciadamente así fue y me animé con otro trozo de una pizza de pepperoni que acababan de sacar del horno. ¿Quién puede resistirse a la clásica pizza de pepperoni recién hecha? ¡Tendría que ser de piedra! Las porciones están por 2’50€, por lo que la comida, en total, me salió por 10€. Razonable.
Desgraciadamente, no saqué fotos del postre, simplemente me lo comí. Un brownie casero con nueces que me gustó mucho, aún cuando no soy muy fan de esta especialidad repostera. Un final dulce y chocolateado a una visita muy productiva. El local es pequeño y no hay espacio para sentarse. Tan solo tienes sitio para pedir tu pizza y comerla de pie en una esquina.
Evidentemente, esta pizzería como cualquier otra también las elabora completas al gusto del cliente. En este caso no vi ninguna exótica en la carta, pero tenían las clásicas pizzas que todos conocemos de nombre, aunque no hayamos llegado a probarlas nunca. Juntarse con varios amigos y llevarse las pizzas al parque (y luego recogerlo, que me dejáis la ciudad hecha unos zorros) es un plan genial para estos días de verano. Una recomendación para salir de las típicas cadenas de pizzas y que son relativamente nuevos en nuestra querida villa.