El 2013 nos dejó con el cuestionario de María Bernal (@MariaBernalT). Este año lo empezamos con la energía que siempre desprende Ana Rodríguez Borrego, conocida en las redes como @mmetafetan. Una mujer inmersa en el mundo 2.0 y habitual de esas reuniones a lo largo del país. Coorganizadora de la fiesta con más solera del Twitter, la #MePartoParty, y más fregaos en los que anda metida. Ella se define como «filóloga, correctora, buzzeadora, lianta social, agitadora y cuota de integración femenina entre los trols. Eso sí, el hijoputismo congénito que no falte».
- ¿Cuál es tu especialidad en la cocina?
Diría que cualquier plato que tenga que ver con una sartén, ya sea frito o a la plancha. Parece muy básico pero llevo una temporada observando que no todo el mundo sabe darle el punto: o no la calientan lo suficiente, o no terminan de controlar el aceite para que el plato no sea grasiento, o incluso usan indistintamente las de toda la vida y las de cerámica, sin tener en cuenta que la cocción y el resultado son diferentes.
- ¿Cuál es tu plato estrella?
Limitarme a uno es complicado, pero diría que cualquiera que tenga que ver con verduras y si ya acaba metido dentro de una masa, ni te cuento. Mi pisto suele generar bastantes adeptos, con un huevo frito o en empanadillas, y esta primavera mi empanada con la típica farsa, chorizo, panceta y lomo tuvo bastante éxito.
También suelen triunfar mis cookies de chocolate, pero eso es vicio, no alimento 😉 Y que para mí no tiene el mismo mérito seguir una receta que probar algo o recordar cómo lo hacían tus abuelas e intentar replicarlo.
- ¿Sin qué herramienta culinaria no podríais vivir?
Sin el cuchillo cebollero: me parece primordial en la cocina. Hay muchos cacharros que también son necesarios (entre ellos, una gran variedad de cuchillos con diferentes funciones) pero un cebollero bien afilado es tan versátil y socorrido…
- ¿Qué herramienta querrías utilizar?
Mucho se habla por aquí del nitrógeno líquido, que no digo yo que no sea algo curioso de manejar, pero como me encanta «pringarme» las manos en la cocina reconozco que me encantaría manejar los cuchillos de los pescaderos y carniceros: me fascina cómo despiezan, quitan huesos/raspas…
Por cierto, aclaro que soy maja pese a mi afición por los cuchillos de cocina.
- ¿Sigues la receta al pie de la letra o improvisas sobre la marcha?
Depende. Si es dulce sí, porque vengo observando que las instrucciones en temas de repostería son fundamentales. Pero si es salado es raro que la siga: le echo un vistazo antes de comenzar y luego ya me guío por lo que tengo en la cocina, lo que creo que quedará bien y lo que me pide el cuerpo.
- Confiesa algo que hayas hecho fatal entre los fogones.
Mi primer pescado a la romana con patatas fritas. Fue un reto de mi padre, que tenía que ir a buscar a mi madre y me dijo que si me atrevía; mi respuesta fue que sí pero que la cosa sería si ellos se atrevían a comérselo. El resultado fue la deconstrucción del fish&chips, porque acabó todo hecho migas, aunque no estuviera malo de sabor.
Pero este tipo de errores están muy bien para aprender, porque dejé de tenerle tanto miedo al aceite y me fui dando cuenta de la importancia del calor que debe alcanzar para que los resultados no sean tan desastrosos.
- ¿Comida favorita?
Disfruto tanto comiendo que me costaría decirte uno.
- ¿Cuál es el plato favorito de los que hace tu madre?
¿Sólo uno? Tendría que mencionar sus platos de cuchara y la ensaladilla rusa, pero por encima de todo estarían sus croquetas, su plato estrella en mi familia. Para que te hagas una idea, son el plato fundamental de la Nochebuena.
- ¿Carne o pescado?
Pescado por encima de todo, y me gusta tanto que suelo comerlo a la plancha o al horno, sin apenas condimentos, para saborearlo en plenitud. Atún, rape, merluza, un besuguito, un espeto de sardinas… lloro de emoción pensando en ello.
- ¿Pasta o arroz?
Uff, difícil. Me gustan ambos y la variedad de recetas que admiten.
- El postre, ¿dulce o salado?
Pues casi te diría que salado, porque los últimos postres que he probado que mezclaban ambos sabores son de los que guardo mayor y mejor recuerdo. Concretamente me estoy acordando de una especie de soufflé de Idiazabal con membrillo que estaba impresionante.
- ¿Cuál es tu postre preferido?
Tengo problemas para decidirme entre la crème brulée, la panna cotta y la cuajada.
- ¿Qué plato no volverías a probar?
El ceviche. La primera vez que lo probé, por curiosidad, pensé que era tema del mero, que es un pescado que no me emociona, pero la segunda vez me di cuenta de que era realmente el marinado que se hace: me desagrada la mezcla de los ingredientes, me hace pensar en que la comida está pocha.
- ¿Qué plato quieres probar antes de morir?
Más que un plato, diría que comida mexicana de verdad, de México, no apta para turistas. Me encanta el picante, de forma exagerada (sí, soy de las que se come pizquitas de wasabi sin más) y me encantaría saber hasta qué punto soy capaz de tolerarlo.
- ¿Cuál ha sido tu último restaurante?
Gumbo. Ya era fan de Matthew Scott, el dueño, cuando hacía el programa de cocina de Nueva Orleans en el Canal Cocina, y ahora más desde que comí en su restaurante. Es complicado encontrar sitio si no vas con reserva o aceptas esperar un poquito, pero merece la pena.
- ¿A qué restaurante no volverías nunca?
A Casa Lucio. Insisto: mis huevos rotos están mucho mejor y mi casa no huele a cañerías pochas (que podía reformarlo y dejar de apiñar mesas para tener más caja).
- ¿A qué restaurante tienes unas ganas tremendas de ir?
Al de Ramón Freixa. No sé por qué pero me llama poderosamente la atención.
- ¿Cocina de vanguardia o repostería creativa?
Me quedo con lo primero pero ¿no está dentro una de la otra? La repostería es una parte de la cocina y sin creatividad no hay vanguardia.
- ¿Cuál es tu hamburguesa favorita?
Me gustan las hamburguesas pero no soy tan devota de esta última moda. De hecho, como no soy muy amante de la carne siempre suelo elegir hamburguesas con ingredientes muy fuertes, que predominen sobre lo básico.
- Imagina una receta loca y descabellada. Un plato troll.
Estoy pensando en jalapeños rellenos de anchoas. No sé qué tal quedaría, pero seguro que necesitarías litros de agua después del primer bocado.