El hotel Silken Ciudad de Vitoria (@CiudadDeVitoria) está preparando la entrada del año. Para presentar el menú de Nochevieja que el hotel va a ofrecer a los clientes que lo deseen. El chef Raúl Cabrera (@Raulrcd1976) fue el artista detrás del menú. Este cocinero está al cargo de la cocina y de la Escuela Silken de Alimentos y Bebidas (ESAB), con asesoramiento de Martin Berasategui. Un grupo de gentes de la Red fuimos invitados a disfrutar de ese menú de cena, a pleno día y un par de semanas antes de final de año. La aventura comenzó en el hall del hotel donde nos hicieron subir a una habitación. Encima de la cama había una serie de sobres en los que había más pistas y nuestra posición en la mesa. Al bajar, en el piano encontramos un pendrive con información muy útil sobre el hotel y el menú.
Tras esa investigación sobre el hotel, muy interesante, por cierto, fuimos al bar donde conocimos al resto de los participantes. Los podéis encontrar en la etiqueta de Twitter #DisfrutaCDV. Tras un zurito, pasamos directamente a lo que nos había reunido allí: el menú de Nochevieja.
Un menú consistente, con cinco platos deliciosos, muy elaborados y cuidados. Un postre digno de mención y, todo ello, con un trato exquisito por parte de los empleados. Los platos estaban realizados con productos que tenemos a mano, pero cocinados de tal manera que daba un juego muy interesante en la boca. Menú equilibrado, con dos entrantes, dos platos fuertes y un postre. Además, un pequeño cocktail de Año Nuevo para empezar.
Para acompañar, tuvimos una serie de panes elaborados en el propio hotel a partir de una vieja receta. Muy ricos, las semillas y pipas aportaban un sabor especial. El vino blanco era un denominación de origen Rueda, ‘Basa’. El rosado y el tinto eran riojas, reserva en el segundo caso de ‘Valdemar’ y ‘Luis Cañas’ respectivamente. Por último, una copa de champán ‘Montferrant Gran Cuvé Reserva Brut’ para brindar por el nuevo año y comer las doce uvas. A destacar el exquisito café y una copa bien preparada.
Todo estaba delicioso. No había excepciones. Lo único que no me acabó de convencer fue el cocktail de bienvenida. La sardina ahumada con jugo de verduras crudas y crema de raitfort. El sabor no me agradó del todo y le acabé de ver el punto al acompañamiento de verduras. Eso sí, el toque de crema de raifort era muy bueno. Me recordó a la crema de beufort de la Gastronomika 2012, aunque más pura, sin tanta hierbecita. El toque era muy acertado, la verdad.
Un menú para despedir el 2013 y saludar al 2014 muy interesante. Yo repetiría sin dudarlo un segundo. He acabado encantado. El entorno también llamaba a disfrutar. No solo el salón, la ubicación del Ciudad de Vitoria tan cerca de la Catedral y el casco antiguo. No solo es una gran recomendación para hospedarse, también para comer. A continuación os dejo con las fotos de los platos.
Sardina ahumada con jugo de verduras y crema de raifort
Copa de cava con infusión de frutos rojos
Foie gras frío con vinagreta de manzana agria, reducción de Pedro Ximénez y crujiente de pan negro.
Bogavante sin cáscara en ensalada con patatas confitadas, crema dulce de cebolleta y tomate confitado.
Merluza al horno sobre un fondo de chipirón, sémola de trigo con emulsión de café, pimienta y curry.
Solomillo asado con morcilla ibérica, hinojo y aceituna negra
Chocolate, crema de mantequilla y esencia de café, helado cremoso de bailey’s y reducción de leche.
Petit fours especial Navidad
Vino blanco ‘Basa’, D.O. Rueda. Vino tinto ‘Luis Cañas’, reserva D.O. Rioja.
Un comentario