Arranco una nueva sección en este nuestro Txoko. Como ya he dicho en más de una ocasión, un día a la semana suelo comer cerca del trabajo. Lo mejor suele ser acabar en algún sitio con un menú del día. Ese maravilloso invento de tiempos remotos que nos ofrece un primero, un segundo, postre, pan y bebida por un precio bastante interesante. Aunque hay que reconocer que en Bilbao cuesta encontrarlos módicos, casi todos pasan de los 13€. No es el caso de este restaurante del que hablaré hoy: Bocadero.

Foto del interior del restaurante. / Fuente: Bocadero Bilbao

Está situado en la calle Cardenal Gordóniz, junto al Pando Asian y frente al Tagliatela de la zona. La calle entre la FNAC, la Casa del Libro y la biblioteca de la Diputación (y el propio palacio). Vamos, en el centro mismo de la villa. Como curiosidad la vez que fuimos había cola para entrar y hasta poco después de las cuatro de la tarde se mantuvo esa espera de siete u ocho personas. Eso siempre es buena señal. Y eso que el restaurante es muy grande con mucho espacio y bastantes mesas. Que el sitio esté abarrotado no puede significar otra cosas que buenas noticias.

Ensalada César.

El menú es variado con toques mediterráneos. Un buen menú para disfrutar de una buena comida. Nos decidimos por una ensalada César (se llamará así por el pollo de Julio en las Galias) y un salmorejo. El pollo de la ensalada se notaba bueno, incluso se podría llegar a considerar un pequeño desperdicio utilizarlo para un plato tan simple. Así que mejor para todos. El salmorejo tenía ese delicioso toque del vinagre y el espesor justo. Buena elección.

Salmorejo, otro de mis tótems en cartas.

Los segundos también tenían buena pinta. Como no pudo ser de otra manera, me decanté por el arroz. A mi me sorprenden los platos de este creal como segundos, pero no tengo incoveniente. Adoro el arroz y me encanta probarlo de diversas maneras y en distintos sitios. En este caso se trataba de un risotto de carrilleras con setas. Suave, sedoso y con sabor. Todos los protagonistas del plato se notaban en su justa medida. Mis dieses.

Risotto de carrillera.

El entrecot tampoco estaba mal. Un generoso trozo de carne a la parrilla con la marca bien visible y ligero sabor a carbón. Unas patatas fritas y unos pimientos rojos al whisky que estaban de morir. Los pimientos también me pierden, ¿qué pasa?

Entrecot de ternera.
Brownie de chocolate con nueces.

Para terminar, los postres. En su justa medida de dulzor y de sabor. Un brownie de chocolate con nueces poco seco y con buen sabor y una tarta de chocolate con dulce de leche que no llegaba a empalagar y se disfrutaba en su tamaño óptimo, al menos para mi gusto con los dulces. Dos postres a la altura de la comida.

Tarta de chocolate con dulce de leche.

Un buen broche para acabar de redondear un gran menú del día en un sitio decorado con mucho gusto y un personal atento y amable. Situado en una de las mejores zonas de la ciudad, paralelo a la Gran Vía, está este Bocadero que tanto me sorprendió. Lo descubrí de casualidad, por chiripa me di cuenta tiempo después que tenía menú del día y, por suerte, lo he podido disfrutar plenamente. Recomendado.

  • Restaurante: Bocadero.
  • Menú del día: Dos platos, postre, pan y bebida.
  • Precio: 10,95€ (creo).

 

2 comentarios

  1. Para el menu del dia no admiten reservas salvo para grupos, algo que no me parece justo. Comimos bien tras esperar 30 minutos de cola un viernes al mediodia. El personal fue muy atento.

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