Nunca he sido muy amante del sushi. Me gusta la cocina asiática, pero no este tipo de platos japoneses tan extendidos. Será que no he comido un buen sushi, que también es muy posible. Cuando estuve en Zaragoza tuve la ocasión de probar el maki de ternasco del Uasabi y, sinceramente, era otra cosa. En el gran Bilbao no hay demasiados locales cuya carta principal sea el sushi. De hecho, en el barrio había uno que se cerró. Así, el referente en temas de comida japonesa era el Sumo, con sus locales de Ledesma y Licenciado Poza. Ahora se suma uno más a la lista de sushi bar en Bilbao y alrededores. Se trata de Sushi Artist con residencia en la calle Licenciado Poza 50 y en el Centro Comercial Artea de Leioa.
Leo en el blog de Marketing for Lemons y en el blog de Blackie que se trata de una iniciativa de unos chicos de Bilbao y Getxo. Idea local con mano de obra asiática para elaborar uno de los mejores sushis de Bilbao. No lo digo yo, lo dicen los usuarios en Tripadvisor. Yo me acerqué hasta el de Artea. Aunque me esperaba un local de los del piso de arriba, estilo 100 Montaditos, Krunch o Foster’s Hollywood, me encontré con un puesto entre el Zara Home y The Phone House, justo frente a parte de la hilera de cajas del Eroski. Una de esas típicas isletas de centro comercial que suelen vender carcasas de móviles o cualquier chorrada parecida. Así que no puedo hablar siquiera de un local. Pero lo cierto es que tiene mucho encanto.
Personalmente, me recordó a los locales de sushi que se ven en las películas que hablan sobre Japón. De hecho, el mejor bar de sushi del mundo, el Sukiyabashi Jiro Honten, es un minúsculo local en una estación del metro y cuenta con tres estrellas Michelín (de ahí que sea el mejor del mundo). Así que me parece una gran idea la isleta en medio del centro comercial. ¿Podrán lanzarse al metro y abrir un minibar en la estación de Sarriko o Casco Viejo? Molaría. Bueno, a lo que íbamos. La idea que se lleva es la misma que en Bilbao. Un sitio pequeño donde prima la comida para llevar y es un self-service. Tú eliges los productos que vayas a consumir. Así, si decides llevarte una bandeja, pagas y te vas. Si quieres comerla ahí, coges, te acomodas, hechas un poco de salsa de soja Kikkoman en el platito, coges los palillos (o las manos) y a comer.
Una de las mejores cosas que tiene el Sushi Artist son sus precios ajustados. Puede parecer caro, pero para las cantidades que hay no son nada exagerados. Quizá algún sushifan me mate y tal, pero como digo no soy consumidor habitual y las bandejas, con diez piezas por 10€ no me parece muy caro. En mi caso, me decidí por una bandeja realista. Llevaba seis makis (dos de atún, dos de salmón y dos de aguacate), cuatro nigiris de salmón y dos sashimi de salmón. Lo que más me gustó fue el sashimi cortado más toscamente porque mantenía todo el sabor del salmón. Lo que no me suele gustar del sushi es que en los makis el arroz se suele llevar por delante todo el sabor del acompañamiento. No soy un experto en sushi, pero es mi impresión.
Como digo, no me disgustó, pero para la próxima intentaré probar más nigiris y sashimis que makis. Tendré que otear bien la carta y decidir qué comer. Si sois aficionados a este tipo de comida, os recomiendo pasar por Sushi Artist a probar su comida y opinar por vosotros mismos. Como ya he dicho, no soy especialmente fan del sushi, pero el servicio, la puesta en escena y el cuidado al cliente me harán repetir. Eso sí, buscando poco a poco mi comida ideal.
¡Ah! Que me olvidaba. También podéis comprar productos alimentarios típicos de Japón para realizar recetas en casa. Combina genial con el Eroski que hay detrás. Ya no tenéis excusa. Un día tengo que ir a probar una cerveza japonesa, que me decidí por la Coca-Cola que tenía que coger el coche.
