Aunque conozco el pequeño local  de Las Fritas desde hace tiempo, nunca me había parado a entrar y pedir algo en él. No fue hasta una de esas visitas que suele hacer @pixelillo a la capital vizcaína cuando decidió acudir a este sitio y pedirse unas patatuelas. Él ya escribió sobre sus múltiples visitas. Yo también me animé y desde entonces soy un asiduo. Suelo acudir los sábados después de salir de trabajar (los que me tocan) para tomar un tentenpié antes de ir a comer a casa. Tengo que reconocer que me encanta.

Las Fritas, no hace falta decir más.

Un local pequeño junto a la plaza Unamuno de Bilbao y la salida (o entrada) de la estación del Casco Viejo del metro, en la calle Gurutze, 6 . El sitio no tiene demasiado espacio, de hecho, no sería la primera vez que la cola sale del local y se alarga hasta mitad de la calle. Tampoco necesita mucho más porque la variedad de productos que tienen a disposición del público es, básicamente, tamaños de recipientes, salsas y toppings. Básico, pero funcional y, sobre todo, efectivo.

Como digo, tres posibilidades de elección, pero muchas combinaciones posibles. Entre los toppings que se le pueden añadir a tus patatas por 1,50€ más están el chili con carne, el queso roquefort, 2 quesos, salchichas ecológicas, huevos fritos de caserío, pimientos verdes fritos, txistorra, jamón o bacon. Desconozco si solo se puede pedir uno o te puedes montar un gran plato combinado en un santiamén. Respecto a las salsas también puedes elegir , por 0’40€ más, entre una variedad interesante como ketchup, mayonesa, rosa, yogurt, brava, ali-oli y  la especial de Las Fritas. Los tamaños de cada envase de patatas son pequeño (2,50€), mediano (3,50€) y Jumbo (5,90€). Este último tiene una cantidad bastante considerable de patatas. Llevé un día a casa (también ponen para llevar) y no pudimos acabarlo.

El lugar donde se hace la magia.

Un concepto muy sencillo, pero a la vez terriblemente interesante. Cada vez es más sencillo encontrar locales donde sirvan buenas patatas fritas (para eso echad un ojo a Rate your fries en Instagram), pero sigue habiendo sitios en los que te plantan una ración de congeladas y se quedan tan anchos. No sé si en Las Fritas tendrán un gnomo pelando patatas, pero es un curro de la leche. Se nota que las patatas son buenas y no duele pagar 2,50€ por un cucurucho con una ración suficiente y de calidad donde en otros sitios te la encuentras más cara y bastante peor.

¡Pa-ta-tas!

Mi recomendación es que probéis el ali-oli, sobre todo si os gusta esa maravillosa salsa. En el caso de Las Fritas, el ali-oli se hace ahí y se nota bastante. Tiene un gran sabor y, depende del día, se nota más el ajo o no (ahí depende de gustos). Aunque solas, sin aderezos, también están muy buenas. Pimienta y sal, junto con el aceite, son los únicos añadidos que llevan estas patatas tan riquérrimas que tenemos por Bilbao, aunque también hay en Barcelona y Valencia. Os animo a pasar y pedir un cucurucho, no defrauda si sois fanses de las patatas fritas.

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.