Soy muy de tomar café. Me gusta y lo disfruto. Además, de vez en cuando sirve para no quedarme dormido a las primeras de cambio. Así que no es raro que aproveche algún hueco para meterme a tomar un café, ya sea calentito o con hielo. Mi paseo por Estocolmo el verano pasado no fue una excepción. Dormí poco, así que me alimenté a base de cafés durante toda la excursión (con una cerveza en Copenhague, eso sí). De todos los sitios que visité, el Café Mineaur (o Cafe Dox en redes sociales :/) fue uno de los que más me gustó.
Lo más curioso del local es que está en las entrañas de la ciudad. Bajo el nivel de la calle. Bajas por unas escaleras y te encuentras con una especie de cueva excavada en la roca donde se sitúa el café en sí. Un local acogedor, fresco en verano e, imagino, calentito en el duro invierno sueco. Con el rollo alternativo que le dan los sofás, las butacas y las estanterías llenas de libros.
Además de los cafés, también dan de comer. Sandwiches y cosas así, como de andar por casa. La verdad es que no comí nada, pero seguro que es un buen sitio para descansar y coger fuerzas en pleno Gamla Stan de la capital de Suecia. El sitio tiene WiFi, lo cual es un punto a favor muy importante cuando andas dando vueltas por el casco viejo de una ciudad extranjera y no tienes Internet.
Como digo, es un sitio curioso donde pasar un rato en pleno casco antiguo de Estocolmo. Los precios no son tan desproporcionados como se puede pensar. Sí, 2 o 3 euros por un café es una barbaridad en España, pero en Suecia no deja de entrar en el rango de precios de la ciudad. Lo recomiendo para hacer una paradinha en la visita por la ciudad escandinava.
Que sitio más chulo! Yo soy adicta al café pero ya he perdido tanto el gusto por el (culpa de la maquina del juzgado) que me bebo cualquiera
A mi no me va el café pero el sitio es chulo 🙂