Desde mayo sin comparecer por aquí. Todo el verano de aquí para allá sin un solo hueco para ponerme a escribir sobre cocina, comida o gastronomía. Una auténtica dejadez. La excusa real es que voy a pocos sitios nuevos y no tengo mucho sobre lo que escribir. Por suerte el fin de semana hice algo que se salía un poco de lo habitual y tengo para este post y otro más. Ambos serán chuscos, no os creáis, que la mala calidad de los textos y la comida que he probado no se olvida, ni se abandona. ¡Desde mayo! No voy a decir que no he comido fuera, pero sí que es cierto que todo es repe. No me gusta repetirme (aunque debería en algunos casos, creo). En este punto, vengo a hablar de un local que ha dejado pasar una oportunidad única para ponerle un nombre memorable al mismo. Hablo del BAO situado en Alameda Rekalde 34, juntito a la Plaza Moyua y al Levi’s ese donde deben de regalar las camisetas que lleva todo el mundo en la ciudad (y, al parecer, el país).
¿Qué es este sitio? Pues no deja de ser una especialización del clásico restaurante chino de toda la vida. Ofrece baos, que son bocadillitos con el pan al vapor (o frito). También ofrecen sushi, en caso de que te apetezca. Yo me decanté por los baos, que iba con ganas de probar algunos. Tienen un menú por 6’50€ que te incluye un bao, un acompañante (makis, patatas fritas o ensalada de algas) y una bebida. Y no es que sea del día, porque yo cené sobre las 11 del sábado y me hicieron el precio. Además, por 2’50€ más (creo) te permiten añadir otro bao. Al final, cantidad suficiente de comida como para salir saciado.
Yo me pedí dos baos. El primero fue el Pork BBQ. Como su nombre indica, llevaba cerdo y salsa barbacoa (que me encanta). Para el segundo me vine un poco arriba y me decanté por el de ternera estilo coreana. Habíamos ido a jugar. Y la jugada salió bien. A ver, no os esperéis una maravilla, que este sitio no es el Kuma. De hecho, el bao aunque parecido no tiene nada que ver con el que comí en el ‘Oh Taku!‘. Solo para que lo sepáis.
Y sí, me habéis pillado, este es un post fácil y rápido de escribir y por eso he aprovechado. En Bilbao hay una gran cantidad de sitios muy buenos para comer, pero de vez en cuando apetece esta comida chatarra y viene bien saber dónde están ubicados todos esos locales. En el caso del BAO, muy céntrico, la opción no es nada mala cuando entra la gusa y estás por esos lares. Ya digo, no es una maravilla, pero cumple a la perfección.