Tenía esta idea desde febrero, pero es la primera vez que me veo en la necesidad real de actualizar alguna de las reseñas que tengo ya publicadas en en Txoko. La idea me vino en Valencia, después de comer con @Txemacg, @estefpastor y @MariTriniGiner en Belmondo y, al día siguiente, con Carballo en Mediterránea de Hamburguesas. Me dije «tengo que actualizar lo escrito con estas nuevas visitas». Y lo dejé. Hasta hoy, que he comido en La Brasa Canalla y me veo en la obligación de actualizar los comentarios.
La Brasa Canalla
Debería desdecirme de todo lo que ya comenté en su momento. Aunque el nombre y el local sea idéntico al que acudí hace un año en Bilbao, muchas cosas han cambiado en estos más de 300 días. Entre ellos, un cierre completo por varios meses. Decidí ir con unos amigos en septiembre de 2015 para conocer la evolución del restaurante y estaba cerrado con un cartel de «Se Alquila». Por suerte, volvieron a abrir y después de mucho tiempo, cual Terminator, he vuelto.
¿Y qué decir? Maravilloso, en serio. Los dos grandes fallos que comentaba en la anterior reseña han desaparecido del todo. La carta muestra, ahora, una serie de hamburguesas pensadas y planeadas en vez de la antigua locura de elegir los ingredientes al azar. Maravillas como la porky pig arriba mostrada, la Caribe, con piña a la parrila o la KM.o, con queso Idiazabal y huevo de caserío. Además, el pan estaba tan caliente que quemaba. Una de las cosas que más me molestó de la anterior visita.
Ahora si que sí, muy, pero que muy recomendable acercarse hasta La Brasa Canalla para comer una hamburguesa de pulled pork o probar uno de sus deliciosos batidos (ojito al de aguacate, plátano, leche y miel). Por cierto, los cañeros son de La Salve, tanto la clásica como la Munich. ¡Ñam!
Belmondo
Lo mío con el Belmondo de Valencia fue amor a primer bocado. Acudí, como ya comentaba en la reseña original, con Javi López a cenar ahí después de un Ignite Valencia. Este vez volví tras un Ignite, en el que participaba, pero acompañado de @EstefPastor y @Txemacg para comer. Resulta que tienen un menú del día por 10.80€ muy, pero que muy recomendable. Un primer plato, un segundo que incluye varias hamburguesas algo más pequeñas que las habituales, bebida y postre.
Me lancé a por los tomates y menudo acierto. También había una ensalada de hojas de roble, bacon, parmesano y pipas con vinagreta a la miel y mostaza y un carpaccio de calabación con parmesano y virutas de jamón curado. La hamburguesa, una Canyonero, estaba como lo recordaba. DELICIOSA. La mejor que comí en 2014 y, si exceptuamos las de mi padre, la mejor que voy a comer en 2016. Con permiso de La Brasa Canalla, claro. Y el postre, evidentemente. Aunque no recuerdo lo que comí, creo que tiramisú, y desgraciadamente no tengo fotos. Y para beber, algo mejor que las albóndigas, una buena caña de Estrella Galicia. Joder, es que Belmondo lo tiene todo. ¡Tengo que volver!
Y yo aún no he probado las de buey del Belmondo. Porque el menú de mediodía son todas de ternera.
Yo es que paso del buey. El buey en txuleton, en hamburguesa, ternera o cerdo.