De un tiempo a esta parte, seguramente debido a la crisis en la que estamos metidos, se ha venido dando otra vez la tendencia de abrir unbar para ganarse la vida. Se ve que en este país «lo único que funciona es la corrupción» o los bares. Aquí en el barrio, hemos pasado de unos 10 en la calle principal a poco menos de 30. En el lapso de dos años, más o menos. Explosión total de bares. Además, los fines de semana están todos llenos hasta los topes y entiendes que es un modelo que funciona. Al crecer la oferta y no tanto la demanda (no hay más gente) se han llevado a cabo varias iniciativas para buscar el consumo fuera de los días más festivos. Así el jueves hay pintxo-pote y de domingo a miércoles puedes entrar en el sorteo de viajes si consumes en los bares de la avenida.
No tengo problema en la explosión hostelera del barrio. Es más, me gusta salir a dar una vuelta y tomar algo en algunos de ellos. Le dan vida a la calle y eso ayuda. Tengo un pequeño problema con la legislación municipal al respecto de las obras y aperturas de nuevos locales y, sobre todo, a la parte referida a los minusválidos. Tampoco tengo un problema con la gente con movilidad reducida en sí, no malpenséis. Básicamente es por la obligación de tener un baño adaptado para minusválidos en todos los bares nuevos que abren. Que haya rampas y se eliminen todo tipo de barreras arquitectónicas para el acceso de sillas de ruedas (principalmente) a bares me parece muy bien, pero el tema de los baños se nos va un poco de las manos.
Me explico. Como decía, han abierto muchos bares nuevos. Algunos pared con pared con otros. Todos ellos han hecho alguna pequeña reforma y han sido obligados a tener un baño apto para minusválidos, al margen de cualquier otra cosa. Eso ha dado lugar a bares minúsculos con baños amplios y, posiblemente, mal hechos que no servirán para personas con movilidad reducida. Así, encontramos bares que solo tienen un retrete, en el que forman colas y llegan a ser incómodos porque no había demasiados metros cuadrados y han tenido que dejar una zona amplia para estos aseos.
¡Ojo! No digo que no debería de haber. Ni que los minusválidos no puedan o deban salir de cañas e ir al baño. Pero si las plazas de aparcamiento van por cupos o cuotas respecto al número de personas de movilidad reducida de la zona, ¿por qué no van a hacer lo mismo con los baños de los bares? Si en una plaza hay seis bares, ¿por qué cinco de ellos tienen que estar adaptados? ¿No se puede llegar a un acuerdo y poner dos o tres por cada seis o siete bares? En aquellos que dispongan de más espacio y no vaya a suponer un gran problema. Siempre se ha dicho que para una urgencia te deben dejar de ir al baño en un bar. Creo que sería de malas personas impedírselo a un minusválido y, además, después de recibir un permiso del Ayuntamiento para abrir a condición de tener un baño con esas características.
Me parece una locura, un sinsentido y, por qué no decirlo, una jodienda. Al final, solo se rebaja la calidad del servicio (¿lo pilláis?) para una amplia mayoría por una norma que no llega a tener sentido del todo. Al menos en mi opinión, que, por suerte, no tengo problemas de movilidad. Y hablo de bares, no de restaurantes u otros locales de mayor tamaño. Pero bueno, llevo años diciendo y pensado que si algo tiene lógica, no se llevará a cabo en este país.