Hará cosa de un mes estuve por Madrid. En uno de esos paseos por la capital del país os traje un local de hamburguesas, hoy quiero hablar de algo presuntamente típico de allí, las tapas. Quedé con Pilar (@pilarmr), Clara (@ClaraAvilaC), Vivi (@VilmaNunez) y Angie (@angielopz) para tomar algo y luego ir al teatro a la obra de ImproImpar. Quedé en Sol con Pilar y ella decidió el local: el Indalo Tapas.
Por lo que me comentó Pilar, este local pertenece a una cadena que se originó en su localidad: Alcalá de Henares. A partir de triunfar ahí, se fue extendiendo. Nos llevó al Indalo Tapas de la calle Pérez Galdós que no tiene muy buenas críticas en Yelp. Sea como fuere, acabamos ahi. Me estuvo explicando que en Alcalá se mantiene la tradición de la cerveza y la tapa. Cerveza algo más cara, pero con tapa incluida. El precio estaba en 2’90€, pero ya viene todo.
Como estaba en Madrid y todavía no había probado el celebérrimo bocata de calamares me animé a pedir uno. Estaba rico, pero uno no puede evitar comparaciones y, qué queréis que os diga, prefiero una buena ración de rabas sin pan. Tras varios bailes de mesas y la reunión del grupo, pedimos otra ronda y otras tapas. Hay que decir que son generosas. Con dos tapas y dos cervezas estábamos cenados y listos para ir al teatro.
El sitio estaba lleno y había cola fuera. Por lo que pude ver, es algo habitual en Madrid. Para mi es casi impensable, si ese está lleno, al de al lado que está también rico. Como digo, no estaba mal de precio. Algo más barato de lo que se puede conseguir aquí, que ya es bastante. El servicio es rápido y no hay mucho más que contar. Si no sabéis dónde ir, el Indalo Tapas es una buena opción.