El viernes estuve en Madrid para asistir a la gala de los X Bitácoras y pasarlo muy bien con viejos conocidos. Para comer nos fuimos hasta el Goiko Grill de Conde Peñalver, el otro local de esta magnífica hamburguesería. Pero no os quiero hablar del Goiko, que ya lo he hecho bastante. Hoy me quiero centrar en la cafetería de La Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2) porque siempre acabo pasando por ahí y tengo buenos recuerdos al respecto.
Como digo, esta cafetería se encuentra en La Casa Encendida, un centro cultural en mitad de Madrid, muy cerca de la estación de Atocha. Ahí es donde se celebra desde hace varios años la gala de entrega de los Premios Bitácoras. Suele hacerse justo después del InterQué, salvo este año que ha sido una gala especial por el décimo aniversario de los galardones. El caso es que como nos pasamos mucho tiempo escuchando charlas en este sitio, he frecuentado bastante la cafetería y me gustaría homenajear a las quichés que hacen.
Las quichés las suele haber de dos tipos diferentes: vegatales y con carne. Sea jamón y queso, la otra varía entre espinacas, brócoli u otras verduras igual de ricas. Expuestas en barra, tienen todo el día porque van reponiendo según se acaban desde la cocina. Por lo que leo, también dan menús a mediodía, por lo que es una opción muy interesante para comer. Comprometidos con el comercio justo y movimientos parecidos, los productos se notan de calidad y no excesivamente caro. Un buen sitio para disfrutar de un aperitivo cultural en pleno centro de la capital.
Este año, por la hora, no me animé a pedir nada de comer, pero si que vi la buena pinta que tenía todo ello. Lo dicho, la cafetería de la Casa Encendida (y las actividades culturales del mismo centro) son una gran excusa para pasarse y alimentar el cuerpo y el alma. ¡Dios, qué hambre! Por cierto, las fotos las he cogido de Foursquare, porque no tengo ninguna de esos quichés que he comido a lo largo de cinco años.
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