Hoy os traigo otra receta de esas que le saco a mi madre y queda tan delicioso que es muy difícil decir que no. Además viene bien para actualizar el Txoko. Es una manera de homenajear a mi queridísima madre (¡hola, mami!). Según me cuenta, la receta la hacía cuando mi hermana y yo éramos pequeños. ¡Y está de vicio! Aunque no es la original, original, si se trata de una de las interpretaciones que ella misma ha hecho. Pero os voy a comentar las dos, porque son similares y sencillas. Sí, no tiene buena pinta, pero está de lujo.
Ingredientes para dos copas
- Tres plátanos.
- Cuatro cucharadas de sorbete de limón.
- Dos galletas.
- Un chorretón de leche
Como veis es realmente sencillo. Como si fuese complicado. Lo metes todo en el vaso de una batidora y lo trituras. Irá cogiendo la textura de batido. La leche la vas metiendo a ojo, dependiendo de cómo te guste de consistencia. Como digo. Metes todo en un vaso de batidora y le das caña. Punto. La otra versión es cambiar el sorbete de limón por el zumo de dos naranjas y lo endulzas con algo de azúcar. En mi caso suele ser moreno, por eso de que no sea tan chungo como el refinado. Imagino que si sustituyes el sorbete por cualquier elemento cítrico, el batido te va a quedar igual de rico. Todo es probar.
En este caso, sabe mucho a plátano, pero tiene un regusto a limón muy gracioso. Si lo haces con el sorbete va a estar muy frío y eso mola mucho. Ya veis. Viene bien tanto para postre como para merienda o, quién sabe, como desayuno. Una pena que haya terminado el veroño este porque para los días de calor iba a molar cantidubi. ¡Disfrutadlo!
Tiene muy buena pinta. Habrá que probarlo.
por dios que rico!!! ¿me haces uno?