Hubo un tiempo en el que si hablábamos de este tradicional plato italiano, no podíamos evitar pensar en la cadena española Telepizza. En el libro de @ChiquiPalomaresToda la verdad sobre las mentiras‘ me hace gracia cuando cuenta como de niño no había probado nunca la pizza que veía en las series americanas y tampoco conocía a nadie que la hubiese probado. Hablamos de una época no tan lejana en la que las monedas de cinco duros (0’15€ para los newbies) se repartían entre la imagen del rey Juan Carlos y el sátrapa gallego.

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Aquí, en Getxo, hay varios locales del Telepi. Uno de ellos está aquí cerca (recién reformado) y paso a diario por delante cuando voy a hacer mis quehaceres. Durante mucho tiempo las pizzas que comíamos venían de ahí. Durante más, las hacía mi abuela en casa, con la masa y todo. Quedaban deliciosas. Pero de un tiempo a esta parte, creo que el Telepi ha perdido calidad y cantidad. Han aumentado precios y el servicio no es que sea muy fetén. Puede que por eso o por la globalización (o vaya usted a saber por qué), en el barrio se han lanzado a ofrecer más variedad de este producto típicamente italiano.

En un principio, me lancé a probar las pizzas que hacían en el kebab. Era curioso porque estaba en la misma calle que el Telepizza, solo unos metros más arriba. Ahora se han cambiado de sitio, pero siguen haciendo lo mismo. Las pizzas del kebab de Algorta están ricas, la masa está más buena que la de afamada cadena y mucho mejor de precio. Hay dos tamaños: medianas por 3€ y grandes por 5€. Vamos que con dos medianas pasas por encima del Telepi en condiciones. Hará cosa de un año (o más, la percepción temporal es relativa) abrieron otra pizzería nueva. Esta estaba más enfocada al aspecto italiano. Se trata de la Pizzería Totó.

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Esta foto es prestada del Facebook de la Pizzería Totó.

 

Investigando un poco he descubierto que hay otro local en Sopelana y lo montaron unos italianos con ligera relación con ‘El Comidista‘, uno de los gastroblogs de referencia (@mikeliturriaga). Aunque esto lo averigué a posteriori, una vez probado el producto. El local es muy pequeño (apenas tres o cuatro mesas) y por eso decidimos pedir para llevar. Dos pizzas, una de la carta y otra al gusto. La Romana llevaba tomate y mozzalera de base, jamón york, champiñones, cebolla y berenjena. Deliciosa es poco. La otra era de salchichas frescas y queso de cabra, con la misma base que la anterior. También estaba de morirse.

La foto no es la mejor, pero la pizza sí.
La foto no es la mejor, pero la pizza sí.

Masa fina, crujiente y bien hecha. Ingredientes de calidad y con gran sabor. Se notaba que la cebolla y la berenjena habían pasado por el horno, pero estaba muy crujiente. Cortado todo muy fino y con gusto. En casa estuvimos encantados. Todo por unos 22€. Son pizzas con un buen tamaño, 34 centímetros de diámetro y bien cargadas de cosas. El local cuenta con reparto a domicilio y puedes, incluso, pedirlas por Internet con servicios como JustEat.

La deliciosa Romana.  Con su berenjena y sus champis con cebolla y demás.
La deliciosa Romana. Con su berenjena y sus champis con cebolla y demás.

Merece totalmente la pena acercarse hasta la Pizzería Totó de Algorta (Alangobarri, 3) o la de Sopela (Bentatxu Kalea, 1). Buen producto, de buena factura y calidad. En relación calidad-precio pasa por encima de otros locales como el muy citado en este post Telepi. Sí, Italia en Uribe Kosta y muy a gusto. Están ahí ahí con el muy genial Coppola de Bilbao. Probadlas, vuestro paladar os lo agradecerá.

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