Ya sabéis que me gustan las hamburguesas. De todo tipo. Disfruto de las de mi papi, las del McDonald’s o más gourmets como las chachifantásticas del Belmondo valenciano. Así que entre los anuncios de la tele y las ganas de hamburguesas me acerqué hasta el Foster’s Hollywood para ver si era para tanto. No sé si habéis visto el anuncio, pero venden la Black Label Burger con pan de trufa, cebolla al oporto y mucha carne de vacuno con buena pinta.La joya de la corona del restaurante americano ‘Foster’s Hollywood’.
Tampoco tengo demasiado que decir, la verdad. La hamburguesa no estaba mal, pero tampoco es la perfección que venden en los anuncios. En mi impresión particular, la trufa no se nota, para nada, en el pan. La cebolla también se perdía en el sabor de la carne que se llevaba todo por delante. De hecho, creo que la cantidad de carne es algo excesiva. Estoy acostumbrado a hamburguesas de 150 gramos (más o menos) y me parece un tamaño ideal. Incluso 200 me parece un buen tamaño. En este caso, 250 gramos me resulta algo excesivo y el resto de elementos se pierden.
A esto hay que añadir que tanto la lechuga, el tomate y la mayonesa con aroma de trufa van a parte. Ya he comentado en alguna que otra ocasión que no me gusta nada que las hamburguesas me lleguen a medio montar y tenga que acabarlo yo. Si la quisiese sin algo de lo que me ponen en la carta, lo expresaría a la hora de pedirlo, pero bueno. Lo dicho, no está mal, pero bastante cara para lo que ofrecen. Uno 12€. Más de 10€ por una hamburguesa me parece muy cara. Pero bueno, ellos sabrán. Por lo pronto ya he tenido suficiente Foster’s Hollywood para unos cuantos años.
La verdad es que ido un par de veces y no me ha gustado mucho.
Esta bien saber q no soy la única 🙂